sábado, 11 de abril de 2009

Hotel

Trataba inútilmente de conciliar el sueño. No se cuanto tiempo pasó, pero el silencio del viejo motel me indicó que la medianoche había quedado atrás. Desperté sin sobresalto y vi la silueta de Manolo moverse por la habitación apenas iluminada por un tenue resplandor. El resto de los muchachos dormía. Aún en el sopor del sueño, lo oí maldecir por lo bajo. Recorrió la habitación unos segundos y volvió al baño. El sueño volvió. Abrí los ojos por segunda vez, asustado al escuchar la puerta de la habitación abrirse de golpe. La inconfundible figura de Manolo se recortó en la penumbra antes de perderse. Ya erguido sobre mis codos, me quedé esperando, intrigado. Aún a media luz pude ver que cargaba algo como un palo, o una rama. Entró al baño. Intenté ignorarlo. El era capaz de concebir las más descabelladas ideas. Di media vuelta con la intención de dormirme, pero alcancé a percibir algunos ruidos sordos; casi rítmicos. Luego escuché barbaridades irreproducibles, vociferados por Manolo desde el baño. Apareció cruzando la habitación dando extraños saltos. Salté de la cama sólo para descubrir que la alfombra estaba inundada de una maloliente melange cloacal, cortesía del improvisado destapador de inodoros.

4 comentarios:

tapi dijo...

¡Volviste Camilo! Te despertó Manolo?? Un abrazo.

Camilo dijo...

Volvi!
Gracias por inaugurar el regreso.

Un abrazo!

E1000luz dijo...

Porque será que siempre ahy un Manolo cerca nuestro...jajajaj
Muy bueno...
Perdón el retraso, pero llegué...

BEsos.-

Camilo dijo...

Es verdad... todo tenemos un Manolo cerca.
Me pregunto qué tendrá Manolo.
Gracias por pasar y no te preocupes que es mi culpa la demora. Han sido tiempos complicados.
Gracias por pasar!