lunes, 11 de agosto de 2008

La Última Vez

Aún recuerdo la última vez que me pasó. Cómo no hacerlo, si ocurrió hace… hace muy poco. Jamás pensé que a mi edad podría ocurrirme algo así, lo juro. Ahora puedo decirlo, porque ya no importa. Durante años hemos bromeado junto a mis amigos sobre el tema, pero cómo imaginar que finalmente se haría realidad. Siempre jugando con el “casi”, coqueteando con el filo de la navaja y salvándome en el último segundo. He llegado a conocer el baño de cada centro comercial, bar, restaurant, estación de servicio o casa de familia. Nunca pude aguantar. Preferí hundirme en un mar de humillaciones y pedir el baño antes que soportar el dolor desgarrador en mis entrañas. Ese punzante malestar que te impide hablar o tan siquiera pensar. El frío sudor conquistando la frente. Las respiraciones entrecortadas, imperceptibles. ¿Cuántas veces pasé por esa misma experiencia? ¡Cientos, miles! Pero esa tarde fue diferente. Tal vez haya sido el exceso de comida, el helado o el calor abrazador de la ruta; pero esos últimos kilómetros se hicieron interminables, sobre todo con tu esposa y tus suegros mirándote con una mezcla de asco e incredulidad mientras vuelven sus caras hacia la ventanilla.

8 comentarios:

Gabriela235 dijo...

JJAJAJAAA
Debo confesar que he sufrido de la misma "incontinencia", nunca tan pública, pero casi...

Camilo dijo...

A cualquiera le puede pasar, Gabriela! El "casi" es manejable... el problema es si se convierte en realidad.
Saludos y gracias por pasar.

Vill Gates dijo...

Todo estaría bien si no fuera objeto de comentarios...
Saludos, Camilo.

Camilo dijo...

Uno lo intenta... pero a veces es imposible que no se comente, Vill.

Ivanov dijo...

Un minuto detras de la puerta del baño puede ser un siglo, jaja saludos

Asrham Rayeuk dijo...

Uff, maravilloso tu blog. Sencillamente espectacular, primero me pase por cuentos de 6 palabras pero creo que ya ha culminado tu obra en ese espacio, y para confesar, pense: mala hora de encontrarlo pero ahora que veo este, igual de bueno me ha dado la esperanza de seguir leyendote.

Reitero... wow!

Camilo dijo...

Ivanov, ese minuto puede durar para siempre. Sobre todo en la mente de quién tenga la suerte? de presenciarlo.
Gracias por darte una vuelta!

Camilo dijo...

Gracias, Asrham Rayeuk. Me alegro que te haya gustado la propuesta de los cuentos "Algo más extensos".
Los de seis palabras me demostraron que una mínima cantidad de palabras pueden construír grandes ideas y poderosos mensajes. En de 200 es mi manera de redoblar la apuesta por el texto breve.
Espero te guste, y espero verte por aquí seguido.
Gracias por pasar.

Saludos!