lunes, 31 de agosto de 2020

Expat

La noche me acompaña en esta travesía como si estuviera de mi lado, protegiéndome. Las estrellas me saludan con un guiño a la distancia, conscientes de las dificultades que propone el viaje.

La profundo del estómago se me comprime al revisar el plan una y otra vez. Respiro con profundidad, tratando de bajar el ritmo cardíaco, aunque sé que no hay manera de lograrlo. El aire puro y dejos de sal limpian hasta lo mas profundo, aunque sin lograr el efecto relajante que busco.

Los hilos de pensamientos se entrecruzan desenfrenados. Posibles consecuencias de actos presentes y pasados. Cada miserable definición en cada minuto de nuestras vidas nos ha traído hasta este momento. Cada decisión que tomemos en este momento definirá nuestra vida en los próximos minutos, días y hasta años. Definirá nuestra familia, nuestras relaciones, nuestros logros y nuestros fracasos. Los pensamientos se mueven lento entre la bruma.

Nos dicen que a las oportunidades hay que aprovecharlas. Siempre avanzar sin miedos ni dudas. Terminar con las eternas frustraciones fue mi objetivo. El medio, aceptar una oferta de trabajo internacional. Mas allá de las fronteras, donde todo es mas luminoso, donde los sueños se convierten en realidad. 

Las trabas aparecieron de inmediato y las decisiones comenzaron a sumarse. Cómo alcanzar el destino anhelado cuando no hay aviones, ni viajes internacionales? Como enfrentar una Pandemia que inmoviliza al planeta? Cientos de preguntas son las que intento responder, mientras el suave balanceo del barco pesquero me hipnotiza. 

4 comentarios:

Daniel dijo...

Inmenso Camilo. Inagotable.

Daniel dijo...

Inmenso Camilo...

Daniel dijo...

Inmenso Camilo...

Camilo dijo...

Gracias, gracias, GRACIAS Daniel!!!